Sin destinatario

Hola, yo de nuevo. Te pensé el otro día, tu sonrisa, tu mal gusto para vestir, el olor de tus axilas, las lagañas de tus ojos. Yo estoy muy bien, finalmente acabé mi carrera y no era lo que esperaba, mi tío me dijo que iba a conseguirme un trabajo en la empresa. Finalmente rentaré una casa para mí y el gordo, que por cierto fui a que lo castraran, lo hubieras visto todo sedado pinche viajesote que se aventó, ojalá ya no mee en todos lados ¿te acuerdas de nuestra colcha de terciopelito toda apestosa? pinche gato culero y tú defendiéndolo, pues claro bien machos los dos. Alexia se va a casar el próximo mes, ¡si supieras con quién! Con el Alberto, yo le digo que es joto tapado, no me cree la pendeja, ya va a ver en unos meses y con eso de que se casa por la iglesia osea ¿en qué cabeza cabe? La pinche Alexia ¿¿casándose por la iglesia?? Y puta que clarooo que seré su damita de honor, de hecho, ya fuimos a ver los vestidos, no están tan mal, igual y lo guardo para alguna fiesta o viaje al extranjero.

Tengo que confesarte que quemé tus fotos, pero irónicamente tengo un baúl lleno con estas cartas, cartas sin destino, conversaciones para un fantasma, para la persona que aún amo, pero ya no existe en este plano ¿y qué hago Javier? Cómo le hago para no llorar todas las noches pensando en ti mientras visto tu camisa, ¿Qué hago para volver a sonreír? ¿Qué hago para que regreses a mí?

Te ama hoy y siempre, Miriam.