Pinche vato

Juan Carlos venía de una familia de mariachis súper tradicional al estilo natural. El tatarabuelo del Juanca inventó el "Mariachi Loco" sip el que quiere bailar.
Como en toda parentela simpre hay una oveja negra que le gusta el bellakeo intenso, perreo fogoso. Ese era Juanca, nadie se movía como él, además de su posición heteroflexible (oséase bailaba con to-os).
El Juan era feo pero valía madres en la pista de baile, nunca se había enamorao y ansiaba contacto humano. En una pul pary Juanca conoció a un bellako, el vato bailaba bien culero pero le valía madres y estaba bien chingón su cotorreo. Perrearon al nai lon.
Juanca al día siguiente con un sombrerote charro por tanta agualoca, las piernas aguadas de tanto bailar y la mente ocupada de tanto pensar en la noche anterior. Pinchi Juan se apendejó bien machin y no consiguió mas que su nombre. Bien vergas el vato al nivel de un hacker del pentágono obtuvo su feis. Ernesto se llamaba. Lo agregó y al tercer día aceptó su solicitud. En putiza le mandó un inbots invitándolo a salir por unas chelas...aceptó. Fueron a estos bares con alitas y música bien culera. Todo salió perfecto, fluyó muy bien súper atracción. Compartieron bacterias y flujos.
Al día siguiente Juanca lo buscó, le mandó mil mensajes y el vato ni sus luces, y sí se conectaba el cabrón eh. Miedo al compromiso, tal vez...