¿Me perdonas?
Santiago y Mar llevaban 2 años de casados y nunca
lo habían hecho sin condón. Ella quería
embarazarse, a él le aterrorizaba la idea. Cierta noche de ñikiñiki, Marecita estaba
más decidida que Juan Escutia, pinchó el preservativo y él ni color se dio. Después
de un retraso de 2 semanas, Mar sabía que estaba encinta. La futura madre estaba que ponía huevo, hasta
que llegó la hora de decirle al Santi, pa no hacértela del cuento largo, el
vato se puso morado, luego rojo y rematando en blanco. Ella, con lágrimas en
los ojos, al ver que su marido no compartía la emoción, juró que pasara lo que
pasara siempre iba a amar a su chamaco, más que a nadie en el mundo. Santiago viendo
luces blancas, decidió sentarse, y después de el suspiro más grande del mundo (ganó
record guniness, quedó grabado en la cámara de seguridad) confesó que tenía el VIH.

Pobre chiquilla, ya no sabía ni por quién llorar.
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