Laika

Cuando nací mi madre me botó de su panza y como no teníamos donde vivir, nos botamos a la calle. Usted no quiere estar en las frías calles, usted no quiere las miradas de desprecio ni la violencia injustificada. Me separé de mi familia; Albina se perdió entre los carros y Mukha comió comida prohibida. Justo cuando todo estaba bien culero llegó usted a salvarme, me alimentó, me bañó, me dio calor y un poco de amor. ¡Gracias, gracias, gracias! te daba besitos y movía mi colita. 
Eran tiempos raros, ustedes lo hombres intentan llegar para arriba usando objetos muy grandes que me dan miedo. 
Un día me metiste en uno de esos monstruos metálicos, estabas feliz y yo asustada. Se movía muy violentamente, tenía miedo, estaba cagada de miedo. 
Me elevé y tuve paz, ya no estaba con ustedes. Humanos egoístas, yo ni entiendo la ciencia, me vale madres descubrir la puta luna. Al parecer era un privilegio y todos me adoraran en la tierra, donde en algún momento me maltrataron. 
¡Frío, frío, frío! tengo sueño.

Comentarios

Entradas populares